Este fin de semana te planteamos sendas a la medida, para todos y cada uno de los públicos y edades, según el tiempo que desees dedicarle a caminar. Lo que si te garantizamos es que vas a disfrutar de las vistas, por eso vamos a llamar a esta ruta, la de los Miradores. Esta es una zona que conozco muy bien ya que llevo yendo de vacaciones a Panticosa desde el instante en que tenía unos 3 años, así que prometo mucho más fichas con ideas para explorar este precioso valle que proporciona muchas oportunidades de ocio y turismo familiar. Casi ahora arriba la vegetación se abre y andamos por una “campa” breves minutos. Es buen lugar asimismo para parar un poco y dejar que los peques exploren, aunque nuestro destino está a pocos metros.
El paseo dispone de un paso con cadenas, la senda es angosta, pero se pasa bien y sin inconvenientes. Al realizar el segundo paseo vamos a pasar cerca a unos búnkeres que datan de los años sucesivos a la guerra civil española. Estos búnkeres correspondían a la línea protectora de los Pirineos o “Línea P”.
Viajar a Panticosa te garantiza días de diversión seguro, ya que su privilegiada ubicación geográfica en el corazón del valle de Tena, la hacen destino turístico de decisión. Además, es un lugar que permite el avance de muchas actividades al aire libre, entre ellas la senda hacia el Mirador de O Calve. Cualquier cambio o cancelación en la actividad es responsabilidad del organizador. En Panticosa tenemos otros miradores con acceso aún más simple y veloz.
Datos De Interés Para Conocer El Mirador De O Calvé
Además, la vegetación abundante, con una gran variedad de especies florales, y árboles gigantescos de bojes forrados con musgo. A la izquierda hay 2 bancos de madera y al lado del último está la senda que debemos proseguir. Su principal motor turístico es la estación de esquí de Aramón, que tiene 50 años andando. En ella se reciben anualmente cientos de esquiadores en la temporada de invierno. Desde este mirador contemplarás el hermoso paisaje donde resaltan la sierra Telera, Punta Cochata, el Pacino, Peña Foratata. Además, apreciaras la bella vista de Pueyo de Jaca, Sandiniés, Escarrilla, y la unión de los ríos Caldarés y Gállego.
Como final de excursión planteamos efectuar una tranquila vuelta al ibon de Baños, gozando de sus aguas y del ambiente. Al llegar de nuevo al río Caldares nos acercaremos hasta el Mirador del Salto del Pino para contemplar, en este momento si de la mejor manera, la pasmante caída de agua que forma el río Caldares en el Salto del Pino. Tras 1 hora escasa de ascensión llegamos hasta los Llanos del Bozuelo, una verde y llana pradera que invita a tumbarnos, descansar un poco y tomar algo al lado del discurrir de las aguas del río, algo mucho más relajado en este punto. El Municipio ha debido acondicionar un sendero para constituir la ruta con dos miradores más. De este modo, la ruta va desde el mirador de Santa María hasta el de Castiecho, situado en el Pueyo y discurre sobre el polideportivo de Panticosa.
Lo Qué Nos Da Este Fantástico Lugar
Desde el mirador de Santa María se puede prolongar la excursión hasta Panticosa, siguiendo un corto itinerario señalizado que lleva al centro del casco urbano. Nos costará (dependiendo de los peques, que entendemos que o nos dejan atrás veloz o se marchan entreteniendo con todo) unas 2 horas y media ida y vuelta. Lo mejor es que prácticamente todo el camino discurre por sombra así que es una ruta muy divertido para el verano. El desnivel no es muy pronunciado y la senda es, en su mayor parte, piso blando y sin piedras. Esta entretenida ruta puede realizarse ida y vuelta o de forma circular. Es viable partir desde alguno de sus puntos en el centro de la localidad y tardaremos cerca de 20 minutos para llegar hasta el altozano O Calvé.
En los últimos años se han desarrollado bastante recorridos circulares como este, la realidad que son todos preciosos y aproximadamente tienen las mismas peculiaridades, buenos caminos, bastante bosque y siempre con algún mirador, desde el que disfrutar de las vistas. La ciudad de Panticosa es famoso por su estación de esquí, una actividad que lo realiza el escenario perfecto para el turismo de invierno. Sin embargo, para contemplar sus espectaculares parajes y gozar de un tiempo mucho más caluroso, se aconseja visitarlo entre los meses de junio y agosto. A lo largo de esos meses la temperatura alcanza los 23 grados centígrados. La señalización es incesante en todo el paseo y es fácil proseguirla.
En el fondo vemos la Telera y abajo el embalse de Búbal, que recopila las aguas del Gállego y del Caldarés. Durante el recorrido de vuelta a Pueyo de Jaca vas a encontrar terrenos que servían antes a los cultivadores en tiempos antiguos. También, el barranco de Yanel, un hermoso paraje para merendar o pasar un rato entretenido. Puente del Caldarés sobre el río que le confiere su nombre, está a una distancia próxima a los 400 metros de Pueya. Una edificación civil construida en el siglo XVII, aquí se efectuaban reuniones o juntas, cuando el pueblo era la capital del concejo. Explicaremos el paseo circular, comenzando y terminando en Pueyo de Jaca, realizando una parada en el poblado de Panticosa.
En poco rato llegamos a la pista y de allí al pueblo a tomar un vermú, por servirnos de un ejemplo. Una vez fabricadas las fotos, tomado el aperitivo y descansando un rato seguimos por el lado contrario a donde hemos venido y tomamos el segundo camino que nos va a llevar hacia abajo, al punto de inicio. Ojo aquí arriba con los peques, hay una valla pero el desnivel es importante. En el mirador contamos un panel en el que se señalizan todos los picos y cimar que vemos desde arriba.
Lo encuentras a diez minutos del pueblo, sobre la peña rocosa de O Castiecho. Se levanta a unos 1.140 metros sobre el nivel del mar, y a 50 metros encima del embalse de Búbal. A los pocos metros del desvío del mirador de O Castiecho, encontraremos cuadros de los que viven aquí. La magnífica ubicación de Pueyo de Jaca la hacen muy interesante para gozar de vacaciones en la montaña y para apasionados de deportes al aire libre.
La Ruta Se Puede Realizar Desde Panticosa Hasta El Pueyo O Viceversa Y Su Duración Es De Una Hora Y Media Aproximadamente
Son excursiones muy cortitas de unos 20 minutos que si pasamos el día completo allí tenemos la posibilidad de incluso dejar para la tarde. Desde aquí las vistas ya son hermosas, observamos el pueblo de Panticosa y enfrente las pistas de esquí. El primer tramo de senda es de tierra y piedra pero conforme se densa la vegetación se marcha transformando en una alfombra mullida que permite caminar muy comodamente.