De este conjunto de ibones destaca además la peculiar morfología del Arriel Prominente, con una curiosa forma de ocho y un estrecho istmo de agua en su centro. Se puede subir hasta muy cerca del ibón en turismo, por una pista de peaje que va al cobijo de Labasar. Solo tenéis que coger su telesilla en Astún y disfrutar de uno de los paseos más chulos para conocer varios ibones y enamorarte del paisaje.
Los ibones, que es el nombre con el que se conoce en Aragón a los lagos de alta montaña de origen glaciar, tienen un enorme valor paisajístico y, por su formación, son completamente singulares y pocos en la en la Península Ibérica. Recorrer cualquiera de los senderos que nos llevan hasta ellos es una de las mejores maneras de entender rincones muy destacables de los Pirineos. El ambiente de Espot está cubierto de valles y cordilleras salpicadas por decenas y decenas de lagos y estanques, sin embargo, es el de Sant Maurici, el mucho más próximo al concejo el que da nombre al Parque. Sant Maurici se encuentra a 1.910 metros de altura sobre el nivel del mar y su origen es lógicamente, glaciar. Si alzamos la visión, es simple divisar los picos de los Encantats, que imponen sus 2.700 metros de altura para defender el lago. La cabecera del valle de Chistau está rodeada de cimas que superan en muchos casos los 3.000 metros y que forman interminables crestas graníticas que dominan los vales del Zinqueta de la Pez y del Zinqueta de Añes Cruces.
Además, vas a poder ver la antigua hospedería medieval de San Nicolás de Bujaruelo(de todavía se conservan los restos de la ermita románica y del puente de piedra). Y la historia de historia legendaria que cuentan los abuelos del valle de Chistau así lo atestigua. Al amparo de las montañas de Cotiella, en un ambiente natural de hermosura adictiva, el ibón de la Basa de la Mora o de Plan es un bucólico paraje del Pirineo aragonés que no se debe de perder y al que uno volvería periódicamente para su simple contemplación. Los ibones de Anayet (Sallent de Gállego) ofrecen un espectáculo de turberas sobre las que se eleva el pico Anayet y, más que nada, una preciosa estampa de pico francés Midi d’Ossau. Los ibones Azules son otro plácido rincón de agua y tasca alpina, en un caso así, ante la mole de los picos o pundas Garmo Blanco, Alta de Pondiellos y de la Nevera, los populares como Infiernos.
Ibones
Hablamos de un hermoso lago de aguas azules rodeado por un hemiciclo de vistosas agujas calizas. A lo largo del paseo observarás unas vistas panorámicas insuperables del valle del Aragón Subordán. En Aragón, tenemos distintas espacios que merece la pena conocer.
Fundamento por el que tiende a ser entre los sitios más visitados y frecuentados por familias con pequeños en esta región. Para alcanzar el ibón hay diferentes rutas, algunas más duras que otras. La mucho más fácil es la que nos transporta en coche hasta el Cobijo de Labasar en vehículo. Desde Saravillo puede efectuarse una ruta a pie que cuesta unas 6 horas entre la ida y la vuelta. Además de esto, en invierno se puede acceder con raquetas debido a la cantidad de nieve que se acumula.
Información Práctica
Incúlcales a los pequeños la importancia de proteger y mimar los entornos naturales. Pero se puede hacer una lista de 10 ibones que no se debe perderse, independientemente del esfuerzo que requieran para su visita. En algunos casos, la cubierta de hielo puede llegar a permanecer hasta 8 meses, pero unas cuantas especies de flora y fauna están adaptadas a estos rigores del clima. La nieve y el hielo derretidos van a parar a estas cubetas y se forman los ibones. Conforme mucho más se retiran los hielos, más cubetas se muestran y, por tanto, más ibones se forman, mientras se van colmatando los más antiguos.
La nieve cubre estos parajes durante una gran parte del año y estas condiciones climáticas hacen que los ibones se queden helados durante el invierno y parte de la primavera. Los ibones son los lagos que espejean entre las considerables cimas del Pirineo aragonés. Bosques, prados y rocas envuelven sus láminas de agua, como preciadas joyas. Para entrar a los ibones con un ingreso mucho más riguroso, nada superior que dejarnos acompañar por un guía experimentado que nos asegure un paseo seguro y que nos explique todos los datos de la excursión. En la cuenca del Ésera hay 71 ibones, prácticamente todos ellos en el Parque Natural Posets-Maladeta.
El paseo empieza en la estación de esquí de Astún, que está a unos 1.600 metros de altura, y lugar desde donde puede cogerse un telesilla que transporta hasta el Ibón de las Truchas en unos diez minutos. Desde aquí, cada uno escogerá la ruta a realizar, logrando conocer el Ibón de Escalar, el Lac de Casterau, Lac de Bersau o el Lac du Miey. Podéis disfrutarlo con una agradable caminata por ejemplo desde Lacuniacha o con el Tren del Valle de Tena desde Piedrafita de Jaca, que les va a llevar hasta el mismo ibón con su tren de alta montaña. Varios turistas tienen la percepción de que en Huesca, para disfrutar de sitios excelentes hay que realizar grandes travesías y solamente lejos de la verdad!
La crónica de este ibón está relacionada a su aprovechamiento hidroeléctrico. Para subir materiales y obreros en la construcción de la presa se construyó un carretón de 1000 m desnivel. Con un paisaje salvaje e impactante, la Ball de Remuñe, atravesada por el barranco de igual nombre, tiene unos 6 km de profundidad y un desnivel que supera con creces los 1000 m. Los ibones de Remuñe son 2 pequeños lagos de deslumbrante color azul escondidos en este fantástico valle. La excursión hasta su orilla permite contemplar una abundante vegetación de pinos negros,servales, rododendros y arándanos, con numerosas flores y especies de alta montaña.
Si bien es cierto que tiene alguna pendiente que quizás para pequeños pequeñísimos se les realice dura. Cerca de 1300 lagos en la actualidad y más de 5000 fotografías publicadas . Varios lagos han sido ampliados mediante presas , otros conformados en su totalidad para satisfacer las necesidades económicas . En un idílico rincón del macizo del Cotiella, entre crestas de roca, bosques y prados, el ibón de Plan o Fundamenta de la Mora nos sumerge de lleno en un planeta de cuento, de ensueño. Según ciertos excursionistas, el ibón de Gorgutes cuenta con las mejores vistas de los Pirineos, y sucede que sin ninguna duda uno de sus primordiales atractivos son las sensacionales vistas que nos da del macizo de la Maladeta y del glaciar del Aneto. Sobre España Datos y curiosidades del país, su cultura, su naturaleza, su gastronomía o su población.
Ibón De Acherito
No cabe duda de que todos los ibones están en sitios de una particular hermosura, rodeados de idílicos pastizales, de… Ciertos ibones, en la mucho más alta montaña, permanecen helados buena parte del año. La duración de este paseo, ida y vuelta, es de precisamente 5 horas. La ruta transcurre por un lote que no es muy complicado, llegando al ibón, aproximadamente, una hora y media después de la salida.
Las láminas de agua verde-azulada de los de Arriel (Sallent de Gállego), espejeando entre agudos picos, resultan difíciles de olvidar, como el bello sendero que lleva hasta ellos. No hay duda de que todos y cada uno de los ibones se encuentran en lugares de una particular hermosura, rodeados de idílicos pastizales, de ensoñadores bosques o de soberbios picos. El paseo comienza poco antes de que acabe la carretera del valle primordial, con un cartel que nos señala el acceso al valle colgado de Remuñe. El ascenso empieza entre pinos, pasto y piedras por la parte derecha del valle hasta lograr un rellano, la Plleta d\’es Capellans. En este punto, donde el valle se encajona, se continuará por el barranco de la derecha para llegar a otro escalón, la Pleta de Remuñé.